En un mundo en constante cambio, a una velocidad cada vez más alta, la Transformación Digital, la Industria 4.0, el IIoT y todos los conceptos relacionados, sólo significan que las organizaciones empresariales deben encontrar su punto de resiliencia con el que ni el proceso de cambio, ni el inmovilismo, acabe perjudicando la continuidad del negocio.
El cambio y la evolución son parte de la naturaleza humana, no hacemos lo mismo que nuestros padres o abuelos y estamos percibiendo que nuestros hijos van a interaccionar con el mundo de una manera muy diferente a la nuestra.